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¿Quieres liquidar tu SAS?

Es posible que debas liquidar tu SAS por varias
razones. Así que si el negocio no fue lo esperado,
tuviste problemas con un socio o simplemente
nunca empezaste, te ofrecemos el proceso de
liquidación más amigable del mercado.
Cerrar una SAS es una posibilidad, le puede pasar a
todos y estamos aquí para quitarte un peso de encima y que puedas empezar de nuevo.

¿Cuándo liquidar una SAS?

Liquidar una SAS es una decisión compleja. 

¿En cuál de estos escenarios estás? 

a) La SAS te genera pérdidas de forma permanente y no has logrado encontrar el modelo de negocio. (En este caso, te aconsejamos que la liquides fácil y pronto para que puedas empezar otro negocio). Lee más sobre cómo hacerlo aquí.

b) Tu negocio funciona o va a funcionar. Sólo necesitas tiempo y reestructurar ciertas cosas. (En ese caso, usa la Reestructuración de Emprendimientos que permite la Ley de Emprendimiento). Te contamos cómo hacerlo aquí.

¿Cuál es tu caso?

¿Cómo hacemos para cerrar una SAS?

Todo proceso de cierre de empresa en Ecuador tiene tres partes:

a) Disolución;

b) Liquidación;

c) Cancelación;

Estos tres procesos pueden tomar un tiempo largo. 

En la disolución decides que es tiempo de cerrar la empresa con una Junta de Socios o Accionistas. Si tienes pérdidas por varios años seguidos, la Supercias puede decidir que es tiempo de cerrar tu empresa (no te aconsejamos llegar a eso pues puede resultar más caro).

En la Liquidación, el objetivo es llegar a tener el balance final de tu empresa sin activos ni pasivos. Esto lo hace el Liquidador. 

En la Cancelación pides que se elimine el registro de tu empresa en los entes oficiales. Y hecho esto, puedes cerrar el RUC.

Este proceso puede durar más de un año. Por eso…

Nosotros preferimos utilizar el Proceso Abreviado que permite la Ley. 

En el Proceso Abreviado para el cierre de empresas puedes hacer la Disolución, Liquidación y Cancelación de la compañía al mismo tiempo. 

Para poder beneficiarte de este proceso, es preciso que tu empresa (recuerda que sólo trabajamos con empresas tipo SAS) no tenga obligaciones pendientes con terceros. Esto quiere decir, que tu SAS no debe tener deudas pendientes de pago a proveedores, acreedores ni contratos pendientes con el Estado. 

Si ese es el caso de tu empresa, hacemos todo lo posible por cerrar la compañía en un plazo de 3 meses. Hay que hacer una verificación previa, pero esa es la promesa de valor.

Cerrar una empresa debe ser un proceso amigable que no interrumpa cualquier negocio que quieras empezar a continuación y así lo hacemos.

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