En la actualidad las empresas están cada vez más conscientes de su impacto en los derechos humanos y en la economía empresarial. Tienen el poder de influir en el respeto de estos derechos debido a su gran alcance en la sociedad. Sin embargo, con este poder viene una gran responsabilidad ética y legal de respetar los derechos fundamentales de las personas. Las empresas deben considerar el impacto de sus acciones en los derechos humanos y promover su respeto y protección. Esto es posible solo en una correcta gobernanza empresarial.

En este artículo se analizará de manera concisa el concepto de derechos humanos (en adelante, DDHH), así como la responsabilidad estatal en su protección. También se examinará cómo la cultura empresarial puede ser una fuerza positiva para los DDHH y se revisará la importancia de su protección.

Los Derechos Humanos, ¿qué son?

La Corte IDH ha establecido en varias sentencias que los derechos humanos son atributos, prerrogativas y libertades inherentes a la persona; cuya realización y respeto son garantizados por el Estado. Estos derechos se basan en la dignidad humana y son universales, inalienables, indivisibles y progresivos.

Responsabilidad Estatal sobre la Protección de Derechos.

En derechos humanos, surge una interesante dinámica sobre responsabilidad estatal ante acciones de agentes privados, como las empresas, por ejemplo. Si bien los Estados no pueden considerarse responsables directos de las violaciones de derechos humanos perpetradas por entidades no estatales; sí tienen la obligación de proteger los derechos de las personas dentro de su jurisdicción, a través de una correcta gobernanza empresarial. Además de promover la protección de derechos humanos, en base a una imposición de hacer y no hacer. Lo cual se refiere a la responsabilidad de los Estados Parte de tomar medidas positivas para garantizar y proteger los DDHH. Así como de abstenerse de realizar acciones que violen esos derechos. 

Es importante entender que el Estado está obligado a tomar todas las medidas necesarias para proteger los derechos. Lo cual circunscribe su accionar en el ámbito empresarial. 

¿Qué está obligado hacer el Estado ecuatoriano para proteger los derechos humanos en el ámbito empresarial?

Los gobiernos deben promover una cultura empresarial donde el respeto por los derechos humanos sea fundamental. Esta promoción de derechos en la gobernanza empresarial pueden ser cumplidas mediante informes documentales de sostenibilidad. Los informes de sostenibilidad permiten a los interesados comparar el desempeño de las empresas en cuanto a los derechos humanos. 

La Cultura Empresarial como Acción Positiva frente a la Protección de Derechos en el Ámbito Empresarial.

Por otro lado, algunos Estados están empezando a considerar la “cultura empresarial” al decidir sobre la responsabilidad penal de las empresas. Esto implica examinar las políticas y prácticas de una empresa para determinar su responsabilidad y castigo frente a la vulneración de derechos dentro de la gobernanza empresarial. Estos enfoques fomentan que las empresas implementen sistemas de cumplimiento adecuados. Para evitar vulneraciones de derechos y futuras responsabilidades penales civiles. 

Influencia estatal en Derechos Humanos

Asimismo, los daños causados a los derechos humanos por las empresas estatales afectan directamente la reputación del Estado. Esto le brinda un incentivo para actuar con mayor precaución en interés nacional. Lo mismo ocurre con los fondos de dominio público y los efectos de sus inversiones en los derechos humanos.

Impacto en los Estados receptores y de origen. –

Este desequilibrio puede dificultar que los Estados receptores fortalezcan las normas nacionales relacionadas con los derechos humanos. Podrían enfrentar impugnaciones de inversores extranjeros a través de arbitrajes internacionales vinculantes. Este problema afecta especialmente a los países en desarrollo, donde la reglamentación y protección de los derechos humanos son fundamentales. Pero pueden ser cuestionadas por inversores extranjeros.

Desafíos para fortalecer normas nacionales. –

En este sentido, es crucial considerar cómo fortalecer las normas nacionales en el plano social y ambiental. En particular las relacionadas con los derechos humanos, sin temor a las impugnaciones de inversores extranjeros. Esto se vuelve aún más complejo cuando los acuerdos entre los gobiernos receptores y las empresas incluyen promesas en favor de los DDHH. En este sentido, es crucial considerar cómo fortalecer las normas nacionales en el plano social.

Dificultades potenciales para todos los tipos de países. –

Este desequilibrio no solo afecta a los países en desarrollo, sino que también genera dificultades para todos los países. Al aumentar la incertidumbre jurídica y socavar la capacidad de los Estados para proteger y promover los derechos humanos.

Impacto desigual en los países en desarrollo. –

Un estudio muestra que los contratos con países fuera de la OCDE exigen más a los reguladores estatales. Que los contratos firmados con países de la OCDE, cuando la evaluación de riesgos del país no parece explicar la variación. Esto es especialmente preocupante en los países en desarrollo. Allí, el desarrollo de la reglamentación puede ser más necesario. Pero también más desafiante debido a estos desequilibrios.

La importancia de la protección de derechos humanos: retos y soluciones estatales.

Esta responsabilidad se ve comprometida cuando los Estados no toman medidas adecuadas para prevenir, investigar y castigar los abusos cometidos. En este contexto, es crucial analizar cómo los Estados pueden cumplir efectivamente con su deber de protección. También, cómo garantizar el respeto irrestricto de los derechos humanos en todas las esferas de la sociedad. Los gobiernos pueden promover una cultura empresarial donde el respeto por los derechos humanos sea fundamental.

En conclusión

La relación entre las empresas y los derechos humanos es crucial en el mundo empresarial actual. Las empresas deben respetar los derechos humanos, lo que implica una responsabilidad ética y legal significativa. Esta responsabilidad implica que las empresas deben considerar cómo sus decisiones afectan los derechos humanos. También, adoptar políticas que promuevan su respeto. Los Estados también tienen un papel importante en la protección de los derechos humanos. Tienen la obligación de proteger los derechos de las personas dentro de su jurisdicción. Promover una cultura empresarial que respete los derechos humanos es fundamental. Los Estados pueden jugar un papel clave en este proceso.