Emprender es ser valiente, tener miedos, dudar, defender una idea, superar barreras, ser inconformista. Estar abierto a las oportunidades, afrontar el fracaso, creer en el talento, tener voluntad, ser constante. Pero para hacer que tu negocio prospere necesitas una mezcla de constancia e inteligencia. Formaliza tu negocio, te dejamos una guía práctica.
1. Hazte las preguntas correctas
Comenzar tu propio negocio es una decisión maravillosa pero tienes que asegurarte de que vale la pena invertir tu tiempo y muy probablemente también parte de tu dinero. Formaliza tu negocio y veras que es una gran opción. Pero ¿Estás suficientemente motivado?. ¿Has tenido en cuenta el aspecto técnico?. ¿Tienes lo que un emprendedor debe tener?. ¿Tienes buenas habilidades de comunicación?. ¿Estás preparado para el fracaso?.
2. Escribe un plan de negocios
Incluso si planeas abrir una pequeña guardería para perros en el patio trasero de tu casa, es recomendable escribir un plan de negocios. Esto te ayudará a organizar todas las ideas que tengas en mente y a establecer una hoja de ruta para el futuro de tu emprendimiento.

3. Crea una identidad de marca fuerte
Cuando estés creando tu marca piensa más en frases como “Amor a primera vista” y menos en “No juzgues un libro por su portada”. Tal como dijimos antes, el mercado está lleno de compañías y servicios. Por eso mismo debes asegurarte de destacar a primera vista. Antes de desempolvar tu caja de lápices de colores, vuelve a tu plan de negocios y analiza tu público objetivo.
4. Completa todo el papeleo burocrático
Es muy importante que cumplas con todos los trámites legales y formales antes de lanzar tu negocio. Esto puede sonar intimidante y puede que pienses que necesitas un profesional para ayudarte a registrar tu negocio. Pero… ¡Sorpresa! (bueno, en realidad no, porque ya lo mencionamos al principio de este artículo) Vivimos en un mundo digital, lo que significa que cuentas con innumerables tutoriales para cualquier tipo de trámites
5. Revisa tus gastos
Lanzar un negocio puede ser algo bastante costoso, por lo que para evitar ir a la quiebra después de unos meses, debes asegurarte de prestar atención a estos pasos financieros.
Utiliza una hoja de cálculo: crea una hoja de cálculo para estimar el monto total de dinero y el porcentaje de tus ganancias que necesitarás destinar a materias primas y otros gastos.
6. Delega tareas
Puede que sea un “pequeño negocio”, pero hay mucho que hacer para llevarlo al éxito. Es obvio que no puedes estar en todas partes al mismo tiempo, ¿verdad? Por mucho que pueda resultarte difícil compartir tu sueño con otros, tienes que delegar tareas.
7. Construye una red de contactos
Para tener éxito, debes conocer y trabajar con otras compañías y profesionales de tu área (o mercado). ¡Uno para todos y todos para uno! Colaborar con otros ayudará a expandir tu negocio, llegar a nuevos clientes y optimizar tus procesos de trabajo.
8. Organiza tu tiempo y espacio
Es muy probable que al principio uses tu casa como cuartel general, por lo que debes tratar de hacerlo de la forma más profesional. Trabajar en pijama suena como un sueño hecho realidad, pero para ser eficiente, incluso en un entorno hogareño, debes considerar estructurar tu día y armar un área de trabajo.
9. ¡Ponte en línea!
Si tu negocio no está en Internet, no existe. Tomando esto como regla, una vez que hayas resuelto todo lo anterior, debes poner a tu negocio a la vista de todos. Hay un par de elementos esenciales a tener en cuenta para crear una mejor presencia online: Crear una página web y aprovechar las redes sociales; crea páginas para tu empresa en Facebook, Twitter, Instagram y cualquier otra red social que se ajuste al servicio que ofreces.
10. Aprende y adáptate
En la vida debes aprender de tus errores y usarlos como oportunidades. Al lanzar un nuevo negocio, puedes tomar algunas decisiones equivocadas pero no te preocupes, todos hemos pasado por ello. Hay una gran curva de aprendizaje que recorrer para comprender cuándo algo no funciona, admitir tu error y pensar cómo mejorarlo para el futuro.
Trata de ser lo más objetivo posible, mantente abierto a la crítica y, por último, no te avergüences de pedir ayuda. Una nueva perspectiva podría ser lo único que le falta a tu negocio para convertirse en una marca líder.
