Una Sociedad por Acciones Simplificada es una estructura empresarial popular en Ecuador debido a su flexibilidad y facilidad de establecimiento. Sin embargo, a veces las empresas deben cerrar por diferentes razones. La disolución de compañías SAS es una decisión difícil pero necesaria en algunas circunstancias. Si bien no existe una regla general para tomar esta decisión. Existen algunas condiciones que podrían indicar que es hora de cerrar.
¿Cuándo hacer la disolución de una compañía SAS?
Existen varias razones por las que una SAS puede o debería cerrarse. Algunas de ellas pueden incluir:
Pérdidas financieras: Si la empresa ha estado operando con pérdidas durante un período prolongado y no hay perspectivas de mejora. Puede ser necesario cerrar la empresa.
Disolución voluntaria: La disolución voluntaria ocurre cuando los propietarios deciden cerrar la empresa. Esto debido a que no se alcanzaron los objetivos comerciales. O porque quieren seguir otros intereses.
Fusión o adquisición: Si la SAS es adquirida por otra empresa o se fusiona con otra entidad empresarial. La SAS se cerrará como resultado.
Liquidación forzosa: Si la empresa ha incumplido sus obligaciones societarias. El ente de control puede ordenar la liquidación forzosa de la SAS.
Decisión judicial: En casos extremos, una decisión judicial puede obligar a cerrar la SAS. Por ejemplo si la empresa comete fraude.

Mecanismo a seguir para la disolución de una SAS
Cerrar una SAS en Ecuador implica seguir un proceso legal establecido por la Ley de Compañías. Y el Reglamento sobre liquidación, resolución y cancelación de las compañías. A continuación, se detalla los mecanismos y los procesos para hacer la disolución de una compañía SAS.
1.Proceso ordinario de liquidación
El proceso ordinario de disolución de una compañía SAS en Ecuador se rige por la Ley de Compañías. Este proceso implica la realización de varios pasos y la presentación de documentos a las autoridades competentes.
Toma de decisión
Se debe convocar a una junta general de accionistas para tomar la decisión de disolver la empresa. Y nombrar a uno o varios liquidadores para que administren el proceso de liquidación. Los liquidadores tienen la responsabilidad de liquidar los activos y pagar las obligaciones de la empresa.
Una vez que se ha nombrado a los liquidadores. Se deben inscribir en el SUPERCIAS y publicar un aviso de la disolución de la empresa en un periódico de circulación nacional. También se debe presentar una solicitud de liquidación ante la Superintendencia de Compañías.
Inventarios y balances
Elaboración de un inventario de los activos y pasivos de la empresa y la preparación de un balance final. Los liquidadores también deben convocar a los acreedores de la empresa para que presenten sus reclamaciones. Y determinar cuáles son las obligaciones prioritarias.
Acta de liquidación
Después de pagar todas las obligaciones, los liquidadores deben distribuir los activos remanentes entre los accionistas de la empresa. Por último, se debe presentar un acta de la liquidación ante el Registro Mercantil y notificar a la Superintendencia de Compañías sobre el cierre de la empresa.
2. Proceso abreviado
Aplica cuando la empresa no tiene obligaciones por cumplir con terceros se rige por el Reglamento sobre liquidación, resolución y cancelación de las compañías. El cual establece un procedimiento simplificado para cerrar la empresa
Convocatoria de accionista
En primer lugar, se debe convocar a una junta general de accionistas para tomar la decisión de disolver la empresa. Y nombrar a uno o varios liquidadores para que administren el proceso de liquidación. Los liquidadores deben realizar un inventario de los activos y pasivos de la empresa y presentar una solicitud de cancelación ante la SUPERCIAS.
Presentación de solicitud
Una vez que se ha presentado la solicitud, en la SUPERCIAS debe verificar que la empresa no tiene obligaciones pendientes con terceros. Y que se han cumplido todos los requisitos legales para cerrar la empresa. Si se confirma que la empresa no tiene obligaciones pendientes, se procede a cancelar la inscripción de la empresa en la SUPERCIAS.
Es importante destacar que este proceso de cierre es más rápido que el proceso ordinario de liquidación, ya que no requiere la elaboración de un balance final, la convocatoria de los acreedores y la distribución de los activos remanentes entre los accionistas. Sin embargo, este proceso solo se aplica en situaciones en las que la empresa no tiene obligaciones pendientes con terceros.
Tomar la decisión de hacer la disolución de una compañía SAS en Ecuador puede ser un proceso complejo, pero siguiendo los pasos adecuados y las recomendaciones necesarias, es posible hacerlo de manera efectiva y sin mayores inconvenientes. Es importante recordar que cada caso es único y que, por lo tanto, es fundamental buscar asesoría profesional en caso de dudas o preguntas específicas. que el proceso sea fluido y sin mayores problemas. Con un poco de planificación y preparación, es posible cerrar una SAS en Ecuador de manera efectiva y eficiente.
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